miedos infantiles

Seis consejos para ayudar a los niños a superar sus miedos

Es común que los niños sufran distintos miedos a lo largo de las diversas etapas de su vida. En ocasiones, un mal tratamiento de dichos temores puede ser el origen de inseguridades durante la vida adulta. Con estos seis consejos será fácil superar  estos miedos infantiles.

1. Ante una situación que le provoque temor, el niño buscará siempre el cobijo de sus padres o de aquellos adultos que le ofrezcan protección y confianza. Es importante ofrecerle este apoyo para ayudarle a disfrutar de esa seguridad y esa sensación de refugio. En este sentido, se desaconseja instarle a cambiar radicalmente de actitud de forma independiente y unilateral sino que, siguiendo una estrategia de comprensión y apoyo, es más acertado ofrecerle ese lugar seguro entre los brazos en el cual se sentirá protegido y apoyarle para que poco a poco vaya enfrentando sus miedos de una forma paulatina.

2. En íntima relación con el punto anterior, la comprensión y la ayuda por parte del adulto serán los medios más adecuados para favorecer la verbalización del problema por parte del pequeño. Es muy útil animar al niño para que hable de sus sentimientos y razones sobre qué le provoca temor y cómo puede superar dicho miedo.

3. Como también ocurre en el tratamiento de fobias para adultos, enfrentar el problema se convierte en parte eficiente de la solución. Así, cuando el pequeño tiene miedo de algo concreto como los animales o la oscuridad se recomienda no evitar la situación causante de temor en todas las ocasiones. Dejar una pequeña luz en su habitación por la noche y no dejarle solo ante las mascotas ayudará al pequeño a sentirse más seguro pero es importante también establecer rituales de acercamiento a los animales y pasar algunos ratos en compañía con la luz apagada.

4. En cualquier caso, ofrecer apoyo constante al pequeño ante sus temores será la ayuda más eficiente de cara a ir superando sus miedos de forma paulatina y así alcanzar la madurez de forma sana y segura.

5. Una vez que los miedos infantiles se vayan disipando bajo la ayuda del adulto, serán de vital importancia las palabras de aliento y ánimo que le hagan sentir como un valiente y como un niño grande.

6. Igualmente importante será evitar la utilización de los miedos infantiles como una amenaza de castigo para el niño. Esto puede potenciar un pequeño temor convirtiendo este en una fobia.

Autor: Ismael Limones