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Once consejos para captar la atención de tu hijo

En la fase del desarrollo de nuestro hijo que va desde los 2 hasta los 3 años de vida, será necesaria nuestra ayuda para lograr que aprendan a escuchar con atención.

Por lo general tendemos a repetir varias veces lo mismo hasta que, viendo que el niño no hace apenas caso, amenazamos con castigo. Esta “técnica”, según los especialistas, no es recomendable porque potenciamos que el niño no preste atención hasta que oye la amenaza.

Sin embargo, existen distintos consejos para captar la atención de tu hijo. Debemos ponerlos en práctica con paciencia y constancia, para lograr nuestro objetivo de que aprendan a escuchar:

• Debemos ponernos a su altura o bien cogerlo en brazos para subirlo hasta la nuestra. El objetivo es hablarle mirándolo directamente a los ojos. De poco valen los gritos si no nos mira. Es probable que esté en “otras cosas”. El contacto visual es básico para captar la atención del niño.

• Las órdenes deben ser concisas, claras y las debes expresar con seguridad de lo que estás diciendo, porque en otro caso, a tu hijo le resultará muy dificultoso entender tu mensaje.

• Tienes que estar convencido de lo que dices y absolutamente decidido a cumplir lo que digas. Así tu mensaje siempre tendrá veracidad y tu hijo aprenderá que sus papis no mienten.

• Utiliza las órdenes directas, en imperativo. Evita las preguntas del tipo “¿Quieres andar por la acera?” … es mucho más efectivo “Súbete a la acera, que por la calzada van los automóviles”

• Tenemos que cumplir nuestras promesas o advertencias, para que sepan que hablamos en serio. Hay que pensar lo que vamos a decir antes de hacerlo.

• Unidad de criterio entre los educadores. No discutir delante de los niños.

• Al principio, en vez de gritar o reñir, debemos guiarlos a que hagan lo que queremos y obedezcan.

• Avisa con antelación las órdenes importantes que vas a darle, para que lo tenga claro y no haya problemas.

• Asegúrate de que ha captado tu mensaje. Hazle preguntas para comprobarlo.

• Está demostrado que funciona mejor la motivación positiva utilizando el buen humor, que el grito o la riña. Además, no olvides dar premios ante el buen comportamiento.

• Importantísimo: predicar con el ejemplo.

Autor: Ismael Limones