El chantaje emocional Cómo detectarlo y combatirlo

El chantaje emocional: ¿Cómo detectarlo y combatirlo?

Muchas son las personas que sufren chantaje emocional y no saben qué hacer ante esta situación. Otras incluso no se dan cuenta de que los están sufriendo. El chantajista emocional existe más de los que nos creemos y hacen que nos sintamos inferiores y al final caigamos en sus redes y hagamos y pensemos lo que él quiere. Este tipo de personas utiliza las debilidades de los demás para llevarlas a su terreno y hacer con ellas lo que quieren. Por eso, hoy vamos a contarte cómo detectar a un chantajista emocional y cómo combatirlo.

¿Cómo detectar a un chantajista emocional?

Cuando nos relacionamos con un manipulador emocional empezamos a dudar de la capacidad de mantener nuestras propias promesas, los niveles de autoestima bajan y empezamos a perder la confianza en nosotros mismos. Nos dejamos convencer con sus tácticas y perdemos nuestra integridad y nuestros sueños. Vamos a analizar sus límites para que sepas cuando estás cayendo en las garras de este tipo de personas:

  • La exigencia: Estas personas no expresan lo que quieren, sino que intentan que la otra persona lo adivine.
  • La resistencia: Cuando no estamos de acuerdo con él, éste se enoja, se entristece, haciéndonos sentir culpable de su pena.
  • La presión: Presiona a la otra persona enfadándose, gritando, llorando, hasta que consigue convencerla de su opinión y ésta termina cediendo.
  • La obediencia: Cuando la otra persona no quiere que éste se sienta mal, acaba obedeciendo sus órdenes, haciendo lo que quiere y acabando en sus garras.
  • La amenaza: El chantajista acaba amenazando cuando ve que la otra persona no cede, hasta que consigue lo que quiere. Haciendo que la persona chantajeada caiga en sus redes por miedo a las consecuencias.

Si todo esto se repite reiteradamente y con tiempos de paz de por medio, estás ante un chantajista emocional. A la primer señal de alarme pide ayuda y no caigas en sus redes, pues te hará perder tu personalidad y te anulará como persona. Luego, será tarde.

Autor: Ismael Limones