La Terapia Gestalt

La Terapia Gestalt. Principios básicos.

La terapia Gestalt se incluye dentro de las denominadas terapias humanísticas. Este tipo de psicoterapia cuenta con gran aceptación en el mundo de la psicología. El motivo es que en su base conceptual está el transmitir una actitud ante la vida, más allá de ser simplemente un conjunto de técnicas para tratar una enfermedad.

Se trata de una terapia basada en el autoconocimiento como forma de desarrollo personal. Esto se consigue gracias a que en la terapia Gestalt, el paciente se posiciona de forma activa en su propia terapia y va adquiriendo el conocimiento de sí mismo guiado por el terapeuta.

La terapia Gestalt tiene su base en diversas teorías psicológicas, entre las que se incluyen el Psicoanálisis y la Filosofía Oriental. Consiste en un tratamiento holístico de la persona como un todo en el que el individuo es también parte activa de su entorno. La persona ha de reconocer su situación personal, saber cómo actúa ante esa situación y tomar responsabilidad de sus acciones. El psicólogo actúa como guía para que el paciente vaya adquiriendo su propio conocimiento y tome consciencia de su forma de actuar. De esta forma podrá modificarla y responsabilizarse de esas actuaciones.

¿Cuáles son los principios básicos de la Terapia Gestalt?

Los tres principios básicos, en los que se fundamenta la Terapia Gestalt, podrían enunciarse así:

  1. El presente, el aquí y ahora.
  2. La atención y aceptación de la experiencia, “el darse cuenta”.
  3. “La responsabilidad” de nosotros mismos, de lo que sentimos, pensamos y decimos.

Expliquemos un poco más en qué consiste cada principio básico.

El presente: aquí y ahora

En la Terapia Gestalt se pone el énfasis en lo que está pasando ahora y en los sentimientos del presente. Esto no significa que no se tengan en cuenta tanto los hechos como sentimientos del pasado, sino que los enfocamos desde lo que percibimos y vivimos ahora, en la actualidad.

Atención y aceptación de la experiencia

Un segundo principio básico es ser conscientes de cómo las emociones y estímulos de nuestro entorno nos afectan y cómo actuamos ante ellos. Es el tomar consciencia de que nuestro entorno nos afecta y de que formamos parte activa de él, recibiendo estímulos y actuando de una determinada manera ante ellos.

La responsabilidad de nosotros mismos

Esta responsabilidad abarca lo que sentimos, pensamos y decimos. Relacionado con lo que hemos indicado en el segundo principio, nosotros somos parte del entorno y responsables de nuestros sentimientos y actuaciones (pensamientos, actos y palabras).

Por lo tanto, podemos ser capaces de modificar aquellos que nos causan malestar (angustia, desesperanza, depresión,…). Mediante esta terapia, logramos ser capaces de identificar que tenemos un amplio abanico de opciones para ello.

Técnicas utilizadas en la terapia Gestalt

La terapia Gestalt utiliza diversas técnicas para ayudar a los pacientes a ser más conscientes de sus pensamientos, emociones y comportamientos, y para fomentar el cambio y el crecimiento personal. Estas son algunas de las técnicas más comunes utilizadas en la terapia Gestalt:

La silla vacía

La silla vacía implica imaginar que una persona importante o un aspecto de uno mismo está sentado en una silla vacía frente al paciente. El terapeuta guía al paciente para que hable directamente con la persona o aspecto imaginado, y para que explore los sentimientos y pensamientos que surgen durante la conversación.

La silla vacía es especialmente útil para trabajar en temas relacionados con relaciones interpersonales, toma de decisiones, resolución de conflictos y autoexploración.

Diálogo entre partes

Esta técnica explora diferentes partes de la personalidad del paciente, a menudo aquellas que están en conflicto o que se sienten excluidas.

El terapeuta guía al paciente para que hable directamente con cada parte y para que explore cómo se siente y lo que necesita cada una de ellas. El objetivo del diálogo entre partes de la personalidad del paciente es integrarlas y crear un mayor sentido de coherencia y unidad.

Exageración

La técnica de la exageración implica que el paciente exagere un comportamiento o emoción particular que le está causando problemas.

Por ejemplo, si el paciente tiene dificultades para expresar su ira, el terapeuta podría pedirle que exagere su ira en la sesión, para que pueda explorar y comprender mejor sus sentimientos. La exageración es útil para ayudar a los pacientes a comprender y regular mejor sus emociones.

Asumir responsabilidad

Esta técnica implica que el paciente consiga asumir la responsabilidad de su propia vida y sus elecciones. En esta técnica, el terapeuta guía al paciente para que reflexione sobre cómo sus elecciones y acciones del pasado han contribuido a su situación actual. La finalidad es que explore nuevas formas de tomar decisiones y actuar que reflejen sus valores y metas personales actuales.

Experimento conductual

En esta técnica el paciente realiza un experimento en la vida real para probar una nueva forma de pensar o actuar. Los experimentos conductuales son útiles para ayudar a los pacientes a salir de su zona de confort y aprender de la experiencia.

Por ejemplo, si el paciente tiene dificultades para hablar en público, el terapeuta podría pedirle que practique hablar en público en un entorno seguro, y luego reflexionar sobre cómo se sintió y lo que aprendió.

Estas son solo algunas de las técnicas utilizadas en la terapia Gestalt. Cada técnica se adapta a las necesidades y objetivos del paciente, y se utiliza dentro del contexto de una relación terapéutica cálida, respetuosa y colaborativa.

La relación entre la terapia Gestalt y otras formas de terapia

La terapia Gestalt es una forma de modalidad terapéutica que se ha desarrollado de manera independiente de otras, pero que comparte principios y técnicas con otras terapias, como las siguientes:

Terapia psicodinámica

La terapia Gestalt y la psicodinámica son similares en la exploración de la experiencia pasada del paciente y en analizar cómo esta experiencia influye en su presente.

Sin embargo, mientras que la terapia psicodinámica se centra en la comprensión de los conflictos inconscientes, la terapia Gestalt se enfoca en la experiencia presente del paciente y en cómo puede cambiar su forma de relacionarse con el entorno.

Terapia cognitivo-conductual

La terapia cognitivo-conductual (TCC) y la Gestalt comparten un enfoque en el cambio de los pensamientos, emociones y comportamientos problemáticos. Sin embargo, la TCC se enfoca más en la identificación y modificación de los pensamientos negativos y los patrones de comportamiento disfuncionales.

Terapia humanista

Tanto en la terapia humanista como en la terapia Gestalt existe un enfoque en la experiencia presente del paciente y en la importancia del crecimiento personal. Ambas enfatizan la importancia de la autenticidad, la autoexpresión y el contacto emocional.

Sin embargo, mientras que la terapia humanista se enfoca en la comprensión del yo y en la autorrealización, la terapia Gestalt se enfoca en cómo el paciente puede cambiar su experiencia por medio de modificar la forma de relacionarse con el entorno.

¿Para qué es efectiva la terapia Gestalt?

La terapia Gestalt puede ser efectiva para tratar una amplia variedad de problemas psicológicos y trastornos emocionales. A continuación, algunos de los tipos de problemas o trastornos psicológicos para los cuales la terapia Gestalt ha demostrado ser más eficaz:

Trastornos de ansiedad

La terapia Gestalt puede ayudar a las personas que sufren de ansiedad a buscar y entender las causas subyacentes de su ansiedad, y a aprender a manejar sus síntomas de una manera más efectiva.

Al centrarse en la experiencia presente del paciente, la terapia Gestalt puede ayudar a las personas a identificar y abordar los pensamientos y emociones que contribuyen a su ansiedad.

Depresión

La terapia Gestalt puede ser útil para las personas que sufren de depresión al ayudarlas a explorar y comprender los patrones de pensamiento y comportamiento que contribuyen a su depresión.

Al fomentar una mayor autoexpresión y autenticidad, la terapia Gestalt puede ayudar a las personas a encontrar un sentido renovado de propósito y significado en sus vidas.

Problemas de relaciones interpersonales

Esta terapia puede ayudar a las personas a mejorar sus relaciones interpersonales al centrarse en la experiencia presente del paciente en las relaciones.

Las ayuda a comprender mejor sus patrones de relación y a desarrollar una mayor conciencia de su forma de interactuar con los demás. Además, la terapia Gestalt puede ayudar a mejorar la comunicación y el contacto emocional en las relaciones.

Estrés y traumas

La terapia Gestalt puede ser efectiva para ayudar a las personas que sufren de estrés a encontrar formas más saludables de manejar sus emociones y a desarrollar una mayor capacidad para hacer frente a las situaciones estresantes. También puede ayudar al paciente a procesar y sanar los traumas pasados.

Problemas de autoestima y autoimagen

La terapia Gestalt puede ser efectiva para ayudar a las personas a mejorar su autoestima y autoimagen al fomentar una mayor autoexpresión y autenticidad.

Al ayudar al paciente a comprender y aceptar sus sentimientos y emociones, la terapia Gestalt puede ayudar a mejorar su sentido de autoestima y bienestar emocional.

En general, la terapia Gestalt puede ser efectiva para tratar una amplia variedad de problemas psicológicos y trastornos emocionales.

Aunque la efectividad de la terapia Gestalt depende en gran medida de la disposición del paciente a participar activamente en el proceso terapéutico, puede ser una opción útil para las personas que buscan una terapia centrada en la experiencia presente y el cambio personal.

En conclusión, la terapia Gestalt es una forma de psicoterapia que se centra en la idea de que el cambio personal puede ocurrir a través de la toma de conciencia y la aceptación de la experiencia presente.

Mediante diferentes técnicas y con el fomento de la autoexpresión, la autenticidad y el contacto emocional, la terapia Gestalt puede ser efectiva para tratar una amplia variedad de problemas psicológicos y trastornos emocionales.

Además, esta terapia puede ser complementaria a otras para un tratamiento integral. En definitiva, la terapia Gestalt puede ser una opción de tratamiento muy interesante.

Autor: Ismael Limones