Desgraciadamente son muchas las posibles consecuencias de la bulimia sobre aquellas personas que se ven inmersas en este problema que se hace, muy a nuestro pesar, cada vez más común en la sociedad.
Hoy, desde nuestro gabinete de Ismael Limones Silva, queremos compartir información relativa a algunas de las secuelas que se derivan de este trastorno sabiendo que, una buena terapia y un seguimiento profesional tanto en el ámbito físico como psicológico, serán siempre determinantes y tremendamente efectivos.
Las consecuencias de la bulimia: cómo actuar para frenar el avance del proceso.
Cuando hablamos de bulimia nos estamos refiriendo a un importante y grave trastorno de tipo alimentario que, a grandes rasgos, lleva a quien lo padece a ingerir alimentos de forma compulsiva y sin control en un momento concreto para, acto seguido y con objeto de evitar las consecuencias en el aumento de peso, recurrir alguna fórmula para deshacerse de cuanto han comido (vómitos, laxantes, etc).
Estas prácticas se convierten en repetitivas y habituales y conllevan importantes secuelas de tipo físico y psicológico.
Las secuelas físicas son:
- Importantes daños y trastornos digestivos de todo tipo.
- Caída del cabello.
- Problemas cardiovasculares, arritmias, insuficiencia cardiaca.
- Caries aguda y problemas en encías.
- Alteraciones hormonales y menstruales.
- Irritación de la faringe y tejido esofágico por los vómitos continuados.
- Cefaleas.
- Infecciones bucales.
- Pérdida de peso…
En el ámbito psicológico tendríamos que dejar patente que las personas que se ven afectados por la bulimia, llegan a ello como consecuencia de una obsesión ya existente en referencia a su aspecto físico.
Existe un miedo constante a aumentar peso por poco que sea, lo que les lleva a determinadas prácticas nocivas para la salud.
Como hemos visto en el listado anterior, esas actuaciones lesivas conducentes a evitar la suma de calorías derivan en secuelas y problemas físicos pero a su vez, agravan el desequilibrio emocional ya existente e incluso dan cabida a generar nuevas situaciones que producen consecuencias psicológicas.
Algunas de estas últimas son:
- Trastornos obsesivos, agravando cada vez más el relacionado con los alimentos y el peso corporal.
- Falta de autoestima.
- Inseguridad.
- Sentimiento de culpa.
- Ansiedad.
- Depresión.
- Falta de control de impulsos.
- Problemas para concentrarse.
- Insomnio.
- Aislamiento.
- Sentimiento de soledad e incomprensión…
Desde nuestra Gabinete de Psicología de Ismael Limones Silva, insistimos siempre en que algunos factores determinantes en el tratamiento de las consecuencias de la bulimia a nivel psicológico son:
- Una detección lo más precoz posible del problema es determinante.
- Las terapias no sólo deben ser de tipo físico sino también psicológico, por lo que la coordinación de los profesionales sanitarios de ambos ámbitos debe ser continua y fluida.
- Los trastornos psicológicos asociados a la bulimia no se manifiestan todos juntos y a la misma vez, por lo que hemos de estar atentos a todas las señales.
- La terapia conductivo-conductual ayuda a modificar comportamientos obsesivos acerca de dietas, alimentación, etc.