las consecuencias del coronavirus en la salud mental

Las consecuencias del coronavirus en la salud mental

El coronavirus ha traído a nuestras vidas un cambio radical de nuestras rutinas, nuestras relaciones sociales, nuestro trabajo. Algunas personas incluso se han quedado sin trabajo y ahora están pasando una mala época. Es por eso, que el coronavirus está afectando además a la salud mental de las personas ¿Y cómo? Pues te lo contamos.

¿Cómo está afectando el coronavirus en la salud mental de las personas?

Hay muchos factores que nos hacen estar afectados psicológicamente por el confinamiento y las restricciones del coronavirus: el miedo, el encierro en casa, la incertidumbre. Y todo esto afecta a nuestra salud mental:

  • Nerviosismo. Ansiedad: Palpitaciones, sudoración excesiva, dificultad para respirar, opresión en el pecho, angustia, preocupaciones, sensación de que algo malo va a suceder y no lo puedes controlar.
  • Pensamientos intrusivos: Por lo general son pensamientos negativos.
  • Miedo a enfermar, contagiarnos, contraer la enfermedad y morir.
  • Depresión: Llanto frecuente, tristeza, labilidad emocional, sensibilidad, alteraciones en la alimentación y en el sueño.

Todos estos problemas mentales pueden aparecer en esta época que estamos viviendo. Y es normal, la situación no es fácil y estamos todos ya muy cansados de sobrellevarla como podemos.

¿Cómo podemos intentar que el coronavirus no nos afecte a nuestra salud mental?

La situación va para largo y debemos hacernos a la idea de que vamos a estar así una larga temporada, por eso, lo mejor es intentar que no nos afecte mentalmente ¿Cómo?

  • Expresar lo que sentimos y si nos hace falta acudir a una profesional que nos ayude.
  • Cuidar nuestras emociones. No existen emociones buenas o malas, cada una cumple un rol y son necesarias. Lo que varía son la intensidad de las emociones y eso podría dañar nuestra salud física y emocional, así como nuestra interacción con los demás.
  • Tener nuestros propios espacios y momentos a solas con nosotros mismos.
  • Si estamos cansados, irritados o frustrados es mejor darnos una pausa saludable.

La situación es difícil, pero recuerda que un mal estado de ánimo puede afectarnos aún más con esta enfermedad ¡Cuídate!

Autor: Ismael Limones