¿Qué es la depresión posparto?

Aunque es algo bastante común, la depresión posparto no por habitual deja de ser dañina y dolorosa para muchas mujeres que acaban de ser madres.

Es algo que tratamos con cuidado y dedicación en nuestra Clínica de Psicología Ismael Limones Silva, pues con la ayuda de una buena y pronta terapia, podemos reconducir y solucionar esta situación para que la relación madre-hijo sea lo que debe ser, un motivo de felicidad y amor recíproco aun con los esfuerzos y desvelos que conlleva.

Enfrentar la depresión posparto y disfrutar plenamente de la maternidad.

Cuando una mujer da a luz a un bebé se desencadenan una serie de emociones tremendamente intensas en las que se mezclan por igual la alegría, emoción, entusiasmo, amor con otras como miedo, ansiedad, angustia, cansancio, preocupación…

Esta mezcla explosiva junto a los posibles efectos de los desniveles de la progesterona propios tras el parto o las consecuencias físicas de este, que en ocasiones son complicadas,  hacen de las primeras semanas de convivencia con el recién nacido una montaña rusa de estados de ánimo que pueden desencadenar en situaciones emocionales diferentes.

La forma más básica se conoce como melancolía posparto, que suele durar unas dos semanas en los que la madre puede sentirse a veces superada por la responsabilidad, la falta de experiencia, de sueño y descanso, momentos de tristeza, llanto, cambios de humor…

Cuando estos síntomas se agravan, se complican, intensifican y alargan en el tiempo de modo que en ocasiones duran hasta un año después del nacimiento del hijo/a,  entramos de lleno en lo que se denomina depresión posparto. A los sentimientos ya expresados antes se suma por ejemplo una falta de conexión con el bebé, que en ocasiones desencadena hasta en situaciones de desatención o incluso pensamientos de autolesión, suicidio de la madre o daños intencionados al hijo.

Es importante que una madre que se encuentre en esta situación ya sea de forma leve o grave, se ponga en manos de profesionales médicos y terapeutas que la ayuden a recuperar su vivencia positiva y natural sobre la maternidad.

Algunas formas de conseguirlo pasan por:

  • Asistir a sesiones de terapia y ayuda psicológica, tipo cognitivo-conductual, interpersonal o conversacional (psicoterapia). Es importante que la madre pueda verbalizar lo que siente, lo que le angustia o preocupa para poder reconducir la situación.
  • Recibir el necesario apoyo y un verdadero reparto de responsabilidades por parte del padre, colaboración de otros familiares, intervención de personas contratadas para aliviar tareas del hogar…de modo que la madre pueda recuperar momentos de sueño que habitualmente pierde o interrumpe para cuidar al bebé, alimentarse correctamente, tener momentos para dedicarse a sí misma, relacionarse con otras personas sin tener que estar pendiente del hijo, etc.
  • Una verdadera conciliación de vida laboral y familiar en el trabajo para poder conjugar la atención al pequeño con las responsabilidades profesionales sin sentir que se descuida la una para atender la otra.
  • La medicación en caso de ser necesario es algo que debe determinar un facultativo especializado que estudie el caso y valore la necesidad o no de ello así como el tipo y la dosis oportuna.

En Ismael Limones Silva trabajamos muy habitualmente con mujeres inmersas en esta situación y sabemos que una depresión posparto, con la ayuda y apoyo necesario, es una situación absolutamente reversible que acabará por superarse para vivir con la ilusión y el disfrute que merece la alegría de ser madre.

Autor: Ismael Limones