El síndrome de Peter Pan hace referencia en psicología a cierta manifestación de la personalidad de algunos adultos que se comportan como niños o tienen miedo a crecer y responsabilizarse de sus actos en la vida adulta.
Las personas que padecen este síndrome suelen ser adultos inmaduras emocionalmente, y suelen tener temor a no ser queridos y aceptados por los demás.
Características del síndrome de Peter Pan
Algunas de las características más representativas de este síndrome son:
-Inseguridad y baja autoestima.
-Miedo a la soledad.
-Falta de responsabilidad en sus actos.
-Necesidad de atención constante.
-Mienten o se esconden poniendo excusas.
-Solo se preocupan por sí mismos, sin responsabilizarse de los demás.
Origen del término
El Síndrome de Peter Pan fue descrito por primera vez por el Dr. Dan Kiley en su libro »The Peter Pan Syndrome: Men Who Have Never Grown Up ». Aunque no es un diagnóstico psiquiátrico en sí mismo, puede acarrear problemas a las personas que lo padecen y aquellos que les rodean debido a su falta de responsabilidad y compromiso.
¿Cómo se origina este síndrome?
El síndrome de Peter Pan suele tener su origen en la infancia de la persona. Existen múltiples factores que pueden ayudar a desarrollar este síndrome, como por ejemplo:
-Rasgos de la personalidad dependientes o evitativos.
-Patrones educativos demasiado permisivos durante la infancia, poca exigencia en cuanto a las responsabilidades y evitación de la frustración.
-Estilo de afrontamiento de los problemas basado en no hacerse cargo o mirar hacía otro lado.
Afrontamiento
El afrontamiento o superación del síndrome de Peter Pan pasa por asumir que no se pueden obviar las responsabilidades de la vida adulta. Se recomienda a las personas que lo padezcan buscar la ayuda de un profesional de la psicología para tomar conciencia y generar estilos de afrontamiento adecuados a la situación.