sintomas para acudir al psicologo

Síntomas por los que acudir al psicólogo

Según los expertos, el 95% de nuestro sufrimiento es innecesario y, sobre todo, totalmente evitable. Pero quizás seguimos pensando que para acudir a un psicólogo hay que padecer alguna enfermedad o presentar algún síntoma extremadamente grave. La realidad no es esa y la recomendación más útil es que nos pongamos en manos de un profesional, cuando experimentemos algún síntoma que nos indique que algo está mal.
Alguno de estos síntomas que nos deben animar a acudir al psicólogo, son los siguientes:

  • Con frecuencia perdemos el control de nosotros mismos y de nuestras emociones, dejando que éstas nos dominen. Actuamos de manera impulsiva, no pensando en las consecuencias de nuestros actos. Hablamos de rabia, tristeza, ira o dolor, etc., más allá de lo que un momento puntual de tensión o el estrés puedan provocar.
  • A veces aparecen lo que los técnicos llaman “síntomas psicosomáticos” y que corresponden al efecto del mecanismo de autodefensa, con el que nuestro propio cuerpo nos dice que algo no está funcionando bien: dolores de cabeza, en el cuello o en las extremidades. Estos síntomas pueden ir acompañados, entre otros, de sudoración, aumento del ritmo cardíaco, ansiedad o presión en el pecho.
  • Perder la noción del tiempo y, literalmente, no saber en qué día o mes estamos, quedarnos en blanco olvidando lo que estamos haciendo en ese mismo instante, o sufrir olvidos de tareas importantes.
  • Si nos encontramos en medio de una situación límite que exija tomar una decisión, como puede ser un problema laboral, con nuestra pareja, con nuestros hijos, etc…
  • Si tenemos que asumir alguna situación inesperada y sobrevenida que nos impacta: muerte de un ser querido, diagnóstico de una enfermedad grave, noticias que cambien nuestra realidad cotidiana, etc…
  • Si pensamos que todo lo que nos rodea es negativo, o que todo el mundo está en nuestra contra y nadie nos quiere.
  • Si no podemos superar emocionalmente y desconectar de algún hecho traumático ocurrido en el pasado, o no logramos manejar alguna situación en nuestro día a día, que nos supera y sobrepasa.
  • Si pensamos que la vida no vale la pena y hemos perdido la esperanza, cayendo en la desesperación.
  • Si actuamos de forma agresiva, sintiendo la necesidad de que para todo hay que gritar.

Como conclusión, debemos adelantarnos a las situaciones extremas y, si notamos alguno de estos síntomas (existen más) y no logramos revertir la situación por nuestros propios medios, es totalmente recomendable acudir al psicólogo para que nos ayude a superarlos.